Perry Mason
"Perry Mason" ("Perry Mason", 1957/66), estrenada los viernes de noche de 1961 en Canal 10, fue sin duda la serie de abogados más exitosa de la televisión y convirtió al actor Raymond Burr en algo tan conocido como las heladeras General Electric o la yerba Sara, luego de un oscura carrera que de otro modo hubiera terminado en el olvido.
Durante nueve años, el famoso abogado defensor creado por Earl Staley Gardner resolvió centenares de asesinatos misteriosos en la corte. Con la ayuda de su investigador personal Paul Burke (William Hopper) y su devota secretaria Della Street (Barbara Hale), Perry siempre se las arreglaba para completar el rompecabezas justo a tiempo para neutralizar la estrategia del Fiscal Hamilton Burger (William Talman), su perpetuo adversario.
El formato de "Perry Mason" era ciertamente predecible, lo que puede haber redundado en buena parte de su atracción. Cada caso culminaba en un juicio, y cada juicio terminaba cuando el culpable ocupaba el banquillo de los testigos, donde inevitablemente su posición se quebraba en una confesión dramática bajo el implacable interrogatorio de Mason. Los jueces nunca objetaban estas maniobras histriónicas, sino que más bien lucían fascinados con la demostración al igual que los televidentes.
A menudo, la prueba decisiva era introducida a último momento en la corte por Paul Burke. En el epílogo de cada episodio, Perry, Della y Paul se reunían para recapitular y explicar como se había llegado a la solución, de manera de allanar las cosas para espectadores confusos.
Cierta vez el actor Raymond Burr fue apersonado por una seguidora que demandó saber como hacía para ganar todos los casos. "Pero señora", replicó suavemente, "usted sólo ve los casos que atiendo los sábados". Sin embargo, Mason si perdió un caso en cierta oportunidad durante la temporada de 1963, cuando una clienta se negó a revelar la evidencia que podría salvarla. De todos modos, Mason encontró al verdadero culpable y logró exonerarla, a pesar de si misma.